Por bandera el corazón. Canalización del Registro akáshico (6-1-2023)"Tiempos de luz y oscuridad"

Igual que la luna, igual que las estrellas, tú puedes brillar a pesar de la oscuridad. Puedes alumbrar tu camino, andar con seguridad, confiando en que ese camino es el tuyo, sin trampa ni cartón. Es lo que has de transitar. Hazlo sin juicio, en la medida de lo posible y en la medida que no puedas, no.

En la medida que puedas cambia el juicio por el juego, cambia juzgar por jugar. Cambia esa mirada crítica por esa mirada exploratoria, esa mirada curiosa, esa mirada de asombro, esa mirada que se asoma con alegría, con inocencia, a cada descubrimiento.

Déjate llevar por tu intuición, por ese niño, esa niña juguetona. Ese niño, esa niña que descubre, que vive sin más intención que eso. Con la intención de explorar, de vivir cada paso, como único, sin más pretensiones, sin tantos planes, sin tantos quehaceres, jugando en su laboratorio de la vida. Jugando en su macro-puzzle, su macro-gincana con pruebas divertidas. Algunas no tanto.

Simplemente, el niño las vive, las transita. Eso no quiere decir que no rechaces aquello que te hace mal, que no digas no a aquello que no te gusta, a aquello que no te hace bien. Estate muy conectado también a eso, para decir tu no bien fuerte. A continuación, puedes seguir tu camino por otro lado, el camino no es único. El camino tiene muchos senderos y raíles, no hay uno solamente. Tú vas eligiendo también y cada decisión es la correcta para ti.

Conéctate a tu corazón en cada decisión y no juzgues más allá. No hay decisiones correctas o incorrectas, pero si las tomas desde ahí, conectando con tu ser interior, con tu corazón, seguro que son las mejores para ti. También para tus allegados y para los demás también, incluso. Las decisiones del corazón son las mejores, confía.

Confía en todo este proceso y empieza confiando en ti.

Vales oro, tu tiempo es arte. Crea, disfruta, disfruta creando tu vida y también destruyendo aquellos caminos que no te hacen bien o que no te aportan o dañan.

Estás aprendiendo, disfruta de este aprendizaje siempre que puedas y cuando no puedas no. Cuando no puedas llora, grita, da una patada en el suelo bien fuerte. Maldice si es necesario. Todo está bien.

El amor incluye, el amor no excluye. Siente y no te apegues a ninguna de esas emociones y experiencias. Huye de las obsesiones, de los apegos. Tienes todo lo que necesitas, ábrete a ello. Descúbrelo en ti y ábrete también al exterior.

Ábrete a recibir, a recibir todos esos regalos. A jugar en el baile del dar y el recibir. A ser reina mago/rey mago y a la vez ser niño/a, adulta, adolescente que recibe de la vida. Todos también queremos recibir. Abre tus manos, abre tu corazón para recibir todas esas bendiciones.

Y cuando alguien te maldiga, cuando alguien te desee algo malo, también ábrete e incluye todo ese dolor que hay ahí. Al incluir lo transformas, lo transmutas a su ritmo en amor, en comprensión, en empatía. Todos tenemos nuestras historias de dolor, de amor, de amargura, de tristeza, de placer, de sensualidad, de deseo...Incluye todo. Hazlo en la medida que puedas y en la que no puedas no.

Como verás digo mucho esto último y es que la exigencia también es un gran obstáculo que puedes poner en tu camino. No te exijas más de lo que puedas dar a cada momento. Da en su justa medida, cuídate. Porque cuidándote también estás cuidando al resto. Pero no solo por cuidar a los demás, si no por cuidarte a ti. Eres valiosa e importante, eres la principal persona a la que has de cuidar. Ni tus hijos, ni tus padres, ni tu hermano, ni tu alumno, ni tu maestro. El primero, la primera eres tú, recuérdalo también. Desde ahí podrás ir aportando a los demás seres que encuentres en tu camino.

Brilla, sigue brillando, sigue alumbrando tu camino. También valora la oscuridad, porque en los momentos de oscuridad también hay tierra fertilizándose. A veces la oscuridad es la mejor opción. Recuerda no juzgar cuando algo así te ocurra, activa tu mirada amable. Hay tiempo de oscuridad y tiempo de luz. No se trata de brillar todo el tiempo. Se trata de respetarse, amarse, comprenderse, escucharse, mimarse...con lo que hay a cada momento.

Recuerda, no estás sola/o, recuerda eres amada/o.

Namasté

Canalizado el 6-1-2023