Meditación "Yo voy conmigo"

Me siento o me tumbo en mi postura de meditación y voy cerrando los ojos.

Siento mi respiración. Percibo como mi diafragma se eleva y desciende, noto como mi barriguita sube y baja con cada inhalación y cada exhalación. Purifico el aire que me rodea poniendo comprensión, amor y aceptación a todo tal cual es en cada momento. Practico este SÍ interno con mis respiraciones conscientes. Me tomo un tiempo para conectar con esto y alcanzar la quietud interna a la que este estado me lleva.

Me rindo a lo que es, elijo la paz en mi interior cuando no puedo cambiar el exterior. Entiendo que lo que percibo del exterior es el mensaje de cómo estoy internamente, de lo que en algún momento he alimentado y ahora me llega de vuelta. Dejo los juicios a un lado y ahora tomo un momento para abrazarme a través de mi respiración. Tomo un momento para limpiarme de la culpa, del sentimiento de separación y del miedo.

Dejo de engancharme a lo que no me gusta del exterior, tomo responsabilidad y suelto. A cada paso lo hago lo mejor que puedo y tengo ayuda. Me permito aceptarla como faro en mi camino.

Me dedico unos momentos para mí, para sentir este abrazo en la quietud, este SÍ a lo que es. Permito que aflore en mí lo que necesite.

Escucha:

"Yo voy conmigo, siento mis raíces, mis alas...Todas mis partes se unen y se integran, todos tus mensajes también forman parte de mí y son transmutados desde el amor. Ahora conecto con el poder de la rosa. Imagino mi corazón, lo siento, es un precioso corazón alado que late y lo escucho. Allí percibo una rosa que crece y florece. En su centro tiene una bella perla. Es una flor muy hermosa y me pertenece. Me conecta con mi esencia, con la inocencia y el amor que soy. Puedo olerla y sentirla en mi corazón. Su perfume se extiende hacia todo".

Permanezco el tiempo que desee ahí.

Recuerdo, yo voy conmigo, tengo raíces, tengo alas y mi rosa.

Voy abriendo los ojos y agradezco haberme tomado este espacio para mí. Procuro llevar la intención de la meditación a mi vida cotidiana.

Namasté