Meditación "Escuchándome"

Adopto mi postura de meditación, encontrándome cómoda. Me hago consciente de mi respiración, de cada inhalación, pausa, exhalación, pausa...Permanezco atenta a esto unos instantes.

Escojo una de estas tres zonas del cuerpo para concentrarme en ella unos momentos sintiendo la entrada y salida del aire: mis fosas nasales, mi pecho o mi vientre. Percibo el cambio cíclico que se va produciendo en la zona elegida.

Noto qué produce en mí el estar concentrada en esta propuesta. si mi mente se distrae con otras cosas con amabilidad y comprensión la redirijo de nuevo al ejercicio. recuerdo que estoy entrenando a mi mente y que con la práctica mejoraré. Mi actitud será paciente y comprensiva evitando la crítica y la exigencia.

Continúo concentrada en la zona del cuerpo escogida y en los efectos de mi respiración en ella.

Noto cómo está mi cuerpo en este momento, sin nada más que hacer, solo atenderme en este preciso momento.

Ahora voy a escucharme. Para ello voy a mirar aquellas zonas de mi cuerpo que de alguna manera me hablan, con alguna sensación, tensión, molestia, dolor... Voy a preguntarle a esa zona qué hay detrás de esto, qué necesito escuchar, qué necesito atender.

Más allá de racionalizar, pon la intención de acoger y comprender desde tu corazón, da espacio a todo eso que surge en ti y si lo consideras formula tus propias preguntas.

Para finalizar escuchamos el sonido del tambor.